Sobre las circunstancias de la colisión que derivó en el siniestro, la agente del Ministerio Público indicó que se sospecha de una maniobra indebida de este último automóvil. La fiscala no descartó además que haya habido presencia de alcohol, por lo que ya pidió la prueba de alcoholemia a los conductores de ambos rodados.
Destacó la gravedad del hecho y el impacto que causó el accidente, debido a que el menor fallecido no pudo ser rescatado, pese a los intentos. “Estaba atrapado entre los hierros; pedía a gritos que se lo saque pero fue imposible”, expresó, en contacto con la 780 AM.
Comentó que, inclusive, tras la llegada de los bomberos, fue difícil rescatar el cadáver. “Les tomó una hora y media sacarlo de ahí, de entre los hierros retorcidos. Adentro el vehículo se desintegró completamente; no se veía los asientos ni nada”, refirió.
El vehículo en el cual viajaba el menor fallecido es un Daewoo Cielo, gris, con matrícula ALA 016, que era conducido por Richard David Bogarín Sanabria, de 23 años de edad, quien resultó con graves quemaduras. Los otros ocupantes sobrevivientes son: William David Acosta Aguilera, de 21 años de edad, y otro menor de 17 años.
El otro rodado involucrado es un Suzuki Swift, color rojo, con placa BLS 097, guiado por María Teresa Pérez Quintana, de 62 años, quien igualmente resultó con lesiones y se encuentra en el Hospital Central de IPS. Los jóvenes sobrevivientes fueron llevados a Emergencias Médicas, de donde luego fueron derivados al Hospital del Quemado, donde permanecen internados, según comentó la fiscala Álvarez.
Testigos afirman que el Daewoo Cielo salía de Asunción a alta velocidad y en zigzag, cuando en el trayecto aparentemente saltó la banquina e ingresó de contramano a otro carril para intentar ingresar a una calle. En ese momento se aproximaba el Suzuki, por lo que se produjo la colisión.
Abc
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