El delantero del Olimpia, Juan Carlos Ferreyra, disputa el balón con Luis Cabral de Guaraní.
El máximo coliseo del fútbol paraguayo, el Defensores del Chaco, albergaba el último partido de la fecha 16 del Torneo Clausura, mientras la noche iba cayendo sobre Asunción. Guaraní recibía a Olimpia en una nueva edición del duelo más antiguo, el “clásico más añejo”, de nuestro balompié.
Ambos rivales llegaban en situaciones bastante diferentes. El Aurinegro había cosechado dos victorias seguidas, mientras que el Decano sufrió derrotas al hilo durante el combo que se había disputado la semana pasada.
Olimpia arrancó demostrando intención de dominar el balón, tocar para así salir en busca de las posibilidades de gol. Sin embargo, Guaraní conseguía cortar todo intento de pasar del mediocampo y con contragolpes rápidos generaba muchos problemas a la defensa franjeada.
Con el paso de los minutos, el Franjeado consiguió asentarse un poco mejor y cerrarle los caminos al Aborigen que ya no encontraba la forma de generar las jugadas rápidas que tan cerca del primer gol los había llevado.
Los rivales habían equilibrado fuerzas, pero cada tanto surgía alguna llegada esporádica sobre los arcos.
Cuando transcurrían 21 minutos de juego, Emmanuel Biancucchi (quien reaparecía en el equipo tras un buen tiempo de ausencia) recibió el balón y encaró en el área aurinegra donde terminó cayendo ante la marca de un defensor rival.
Pese a la dudas iniciales, el árbitro del encuentro pitó penal a favor del Olimpia luego de que su asistente le indicara que había existido una falta. La situación generó los airados reclamos de la parcialidad aborigen.
Juan Manuel Salgueiro se encargaría del remate desde los doce pasos. Bajo los tres palos estaba el joven Alfredo Aguilar, a quien lo caracterizan por ser un “ataja-penales”.
El uruguayo remató abajo, tratando de esquinar, pero el guardameta se jugó hacia su costado izquierdo y terminó interceptando el balón.
La primera etapa llegaría a su final con el marcador en blanco.
En la complementaria, olimpistas y aurinegros trataban de generar llegadas aunque no conseguían aprovecharlas. Todo debido a las buenas actuaciones de las zonas defensivas, pero por sobretodo a la falta de tino de los hombres de ofensiva.
Hasta que llegó el minuto 59. Federico Santander recibió un pase al vacío, ganando las espaldas de los defensores olimpistas. El delantero evadió a Víctor Centurión y terminó enviando el balón a dormir entre las redes.
Era el 1-0 a favor de Guaraní.
Olimpia estaba todavía tratando de ordenarse sobre el campo de juego para pensar en la posibilidad de por lo menos rescatar el empate cuando recibió un nuevo golpe.
Habían pasado casi cinco minutos desde el primer gol cuando Derlis González armó una gran jugada por el costado izquierdo y remató. El tiro fue desviado por Centurión pero para su desgracia el balón terminó en los pies de Iván González Ferreira que definió solo para poner el 2-0.
Desde ese momento, Olimpia fue más empuje que fútbol. El Decano buscaba generar llegadas y lo consiguió pero no supo aprovechar.
A medida que pasaban los minutos, en filas del Decano se evidenciaba cada vez más la desesperación y las jugadas eran terminadas de cualquier manera.
Guaraní volvió a ganar al Olimpia. Es la tercera vez en el año que el Aurinegro derrota al Decano. El Aborigen se mete a zona de Copa Libertadores y deja aún más golpeado al equipo de la Franja Negra que sumó su cuarta derrota consecutiva.
FuenteAbc
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