La abuela Guillermina Arce de Miranda nos recibió en su dormitorio de la vivienda que tiene en Carapeguá. Pidió que el Estado le exonere la devolución de 2.487.348 guaraníes.
CARAPEGUÁ (Emilce Ramírez, de nuestra redacción regional). En la Dirección de Pensiones No Contributivas (DPNC) no se percataron de que en la fotocopia de la cédula de identidad paraguaya de Guillermina Arce de Miranda decía que la abuela nació en Argentina. Recién después de seis meses de haber cobrado y al realizar el cruzamiento de datos con Identificaciones de la Policía Nacional detectaron que ella no podía ser beneficiaria con la pensión alimentaria y ahora le reclaman que devuelva el dinero.
Silvia Ocampos, en representación de la DPNC, explicó que la Ley N° 3728/2009 establece con claridad que solo podrán ser beneficiarios de la pensión alimentaria todos aquellos paraguayos naturales, mayores de 65 años y que viven en condición de pobreza. Argumentó que para la incorporación en planilla de pagos como beneficiaria de la pensión alimentaria, Arce de Miranda firmó una declaración jurada a través de la cual manifestó ser “paraguayo natural”, reconociendo expresamente las condiciones en las cuales firmó dicho documento.
Al ser consultada del porqué no realizaron el cruzamiento de datos antes de cargar en la planilla como beneficiaria, dijo que Hacienda tiene como 90.000 nombres de personas que deben cargar y que “es de humanos errar”, pero que “la abuela por ser pobre y por no leer no puede desconocer la ley”.
La institución está abierta al diálogo para fraccionar la devolución.
Guillermina Arce de Miranda reconoció que nació en Argentina. Comentó que en la Municipalidad de Carapeguá le pidieron la fotocopia de su cédula de identidad para incluirla en la lista de beneficiarios de la pensión alimentaria del Estado.
Como no lee ni firma, en la Municipalidad le entintaron el dedo e impregnó en varias hojas sus huellas digitales, según explicó.
Aseguró que nadie le dijo que podría o no ser beneficiaria de la pensión alimentaria por el hecho de haber nacido en la Argentina. Ahora pide que le exoneren del compromiso de devolución del monto que cobró por seis meses.
La mujer indicó que ella es argentina, pero que todos sus hijos nacieron en Paraguay. Indicó que ninguno tiene posibilidades económicas para ayudarla a restituir los más de G. 2.487348 porque apenas pueden subsistir mediante la venta de remedios yuyos y chipa.
La anciana padece de problemas de tiroides, presión alta y reumas. Ahora está preocupada ante una posible demanda del Estado en su contra.
CARAPEGUÁ (Emilce Ramírez, de nuestra redacción regional). En la Dirección de Pensiones No Contributivas (DPNC) no se percataron de que en la fotocopia de la cédula de identidad paraguaya de Guillermina Arce de Miranda decía que la abuela nació en Argentina. Recién después de seis meses de haber cobrado y al realizar el cruzamiento de datos con Identificaciones de la Policía Nacional detectaron que ella no podía ser beneficiaria con la pensión alimentaria y ahora le reclaman que devuelva el dinero.
Silvia Ocampos, en representación de la DPNC, explicó que la Ley N° 3728/2009 establece con claridad que solo podrán ser beneficiarios de la pensión alimentaria todos aquellos paraguayos naturales, mayores de 65 años y que viven en condición de pobreza. Argumentó que para la incorporación en planilla de pagos como beneficiaria de la pensión alimentaria, Arce de Miranda firmó una declaración jurada a través de la cual manifestó ser “paraguayo natural”, reconociendo expresamente las condiciones en las cuales firmó dicho documento.
Al ser consultada del porqué no realizaron el cruzamiento de datos antes de cargar en la planilla como beneficiaria, dijo que Hacienda tiene como 90.000 nombres de personas que deben cargar y que “es de humanos errar”, pero que “la abuela por ser pobre y por no leer no puede desconocer la ley”.
La institución está abierta al diálogo para fraccionar la devolución.
Guillermina Arce de Miranda reconoció que nació en Argentina. Comentó que en la Municipalidad de Carapeguá le pidieron la fotocopia de su cédula de identidad para incluirla en la lista de beneficiarios de la pensión alimentaria del Estado.
Como no lee ni firma, en la Municipalidad le entintaron el dedo e impregnó en varias hojas sus huellas digitales, según explicó.
Aseguró que nadie le dijo que podría o no ser beneficiaria de la pensión alimentaria por el hecho de haber nacido en la Argentina. Ahora pide que le exoneren del compromiso de devolución del monto que cobró por seis meses.
La mujer indicó que ella es argentina, pero que todos sus hijos nacieron en Paraguay. Indicó que ninguno tiene posibilidades económicas para ayudarla a restituir los más de G. 2.487348 porque apenas pueden subsistir mediante la venta de remedios yuyos y chipa.
La anciana padece de problemas de tiroides, presión alta y reumas. Ahora está preocupada ante una posible demanda del Estado en su contra.
FuenteAbc
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