La zona de Ñeembucú viene siendo noticia desde hace bastante tiempo por las piezas cobradas por los pescadores. Esta vez las aguas del río Paraguay brindaron a los pescadores un ejemplar de surubí de 68 kilos de un metro y 73 centímetros de largo.
El afortunado pescador es Benjamín Aquino, quien en la madrugada de la víspera capturó un surubí pintado, al que los pescadores bautizaron como el Toro del río, debido a su gran tamaño, fuerza y resistencia que opuso al ser capturado. Es uno de los peces más codiciados del río en el país.
El trabajador del río refirió que se hallaba pescando 10 kilómetros aguas arriba de Pilar, capital departamental, sitio conocido como Marove.
Aquino mencionó que cuando se disponía a recoger su malón se percató que un surubí pintado se hallaba en la malla. El enorme ejemplar sacado del río, ya sin las vísceras, alcanzó aun los 47 kilos.
Esta variedad es muy apreciada tanto por los pescadores deportivos como por los comerciales, que valoran los atributos por su altísimo valor en el mercado.
La noticia generó un considerable tumulto de gente en la capital departamental. La mayoría llegó para tomar alguna fotografía o para filmar este pez de un soñado tamaño.
A pocas horas del inicio de la veda pesquera, el río Paraguay brinda esta posibilidad al pescador de obtener muy buena ganancia por su apreciada carne. Además el orgullo de haberse alzado con una pieza de semejante tamaño, que pasará a engrosar el anecdotario de los pescadores de la zona Sur del país.
Fuente: UH
El afortunado pescador es Benjamín Aquino, quien en la madrugada de la víspera capturó un surubí pintado, al que los pescadores bautizaron como el Toro del río, debido a su gran tamaño, fuerza y resistencia que opuso al ser capturado. Es uno de los peces más codiciados del río en el país.
El trabajador del río refirió que se hallaba pescando 10 kilómetros aguas arriba de Pilar, capital departamental, sitio conocido como Marove.
Aquino mencionó que cuando se disponía a recoger su malón se percató que un surubí pintado se hallaba en la malla. El enorme ejemplar sacado del río, ya sin las vísceras, alcanzó aun los 47 kilos.
Esta variedad es muy apreciada tanto por los pescadores deportivos como por los comerciales, que valoran los atributos por su altísimo valor en el mercado.
La noticia generó un considerable tumulto de gente en la capital departamental. La mayoría llegó para tomar alguna fotografía o para filmar este pez de un soñado tamaño.
A pocas horas del inicio de la veda pesquera, el río Paraguay brinda esta posibilidad al pescador de obtener muy buena ganancia por su apreciada carne. Además el orgullo de haberse alzado con una pieza de semejante tamaño, que pasará a engrosar el anecdotario de los pescadores de la zona Sur del país.
Fuente: UH
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